Se partió de un local con 2 plantas con posibilidad de ventilación por la calle Doctores Trías y Pujol y por la calle posterior, Comas y Solá. El programa funcional era el típico de una familia con hijos. La planta baja ubicó la sala de estar, el comedor, la cocina integrada al comedor y una sala de juegos polivalente.
Se proyectó estratégicamente la colocación de la escalera para conseguir crear dos ambientes diferentes pero comunicados visualmente para ser un único ámbito.

Gracias a que su diseño levita del suelo y del diseño de la barandilla totalmente transparente, el resultado final fue que entre el salón–estar y el comedor-cocina se tenga la sensación de estar en un único espacio. Para enfatizar más esta teoría, se planteó el diseño de un mueble corrido que pasara por detrás de la escalera y consiguiera unir estos dos ámbitos.

En la planta superior el programa fue de 3 habitaciones, la del matrimonio y dos para los hijos. Los materiales utilizados fueron el parquet de roble envejecido, porcelanico de gran formato en la chimenea y la pared que a través del doble espacio de la escalera comunica ambas plantas, la chapa de hierro oxilacada y paneles de madera lacada.